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La esencia del conflicto
Hay cuatro elementos básicos en las novelas de ficción: Personajes – Escenario – Tema – Conflicto. De éstos, es el último el encargado de mantener la tensión dramática (y la atención del lector) durante toda la novela. Si bien el conflicto no es un concepto simple, se puede definir de una manera sencilla: Conflicto es la falta de acuerdo. Esta diferencia de pensamiento genera situaciones de toda índole, más o menos interesantes, que intentan sucederse enganchadas como vagones del tren del argumento, para evitar que el lector se baje en el próximo capítulo. Para establecer el conflicto necesario en la historia, es fundamental saber si nuestra novela se sustenta principalmente…
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El protagonista ES el argumento
Usted como escritor es un viajero del tiempo. Tiene todo el plan de la historia en la cabeza y puede ver causas y consecuencias, antecedentes, razones y decisiones: toda la existencia en un solo pantallazo. Usted conoce bien tanto el final como el comienzo. Toda la información está disponible para usted. El problema es que para sus lectores, meros mortales que no tienen otra opción que comenzar por el principio e ir avanzando escena tras escena, el instante en que algunas situaciones carezcan de sentido puede ser el momento en que dejen de leer. Guiar al receptor de su historia desde el punto A al punto B no es algo…
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Chica conoce chico pero… (El conflicto en las novelas románticas)
El género de más venta es también uno de los más estructurados a la hora de los argumentos. Y no es porque sean aburridos ni repetitivos, es porque resulta una estructura tan flexible que puede dar cabida a millones de variaciones, todas buenas, todas con la capacidad de emocionar y conmover. Los lectores del género romántico tienen muy claro lo que quieren y es obligación del escritor que desee adentrarse en este terreno intentar dárselo, envuelto en frescura. El punto de partida de toda historia romántica es claro e inalterable: Se presenta la pareja protagonista, se conocen y se gustan (o al menos uno de los dos se da cuenta de eso y el…
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Comienzos de novela: Promesas y ganchos
Supongamos que usted es un editor y tiene una enorme pila de historias enviadas por iniciativa propia de autores nóveles que desean hacerse conocer. Además tiene una reunión editorial, tres llamadas importantes que devolver esa mañana y un problemita a resolver con el departamento de arte. Toma e primer manuscrito y empieza a leer. ¿Qué tan lejos llegará antes de decidir si leerá el resto o lo enviará de nuevo al remitente con una carta modelo de rechazo? Antes de contestar echemos una mirada al otro lado de esta situación: Usted es un escritor novel y trabajó muy duro hasta terminar su primera obra. Tiene muchas esperanzas puestas en ella…
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Conflicto, el motor del interés
Los personajes que viven una existencia apacible en un sitio hermoso y tranquilo son proyecciones de cómo nos gustaría a nosotros vivir la vida, pero en una novela son imanes para el aburrimiento. Son uno de los errores más comunes en los primeros manuscritos y debemos evitar planteamientos de este tipo. ¿Qué está en juego? Para que los lectores se interesen en su historia debe existir conflicto y para generar conflicto debe haber algo en juego (algo de valor que ganar, algo de valor que nuestros personajes puedan perder). Y este elemento en juego no puede ser algo puntual, algo estático, debe estar “sucediendo” todo el tiempo (Como decía Lester…